Por Nolberto Batista, el 18 de abril de 2025 fue interpuesta una querella penal ante la Fiscalía del Distrito Nacional por Carlos Daniel Pellerano Paradas contra su hermano, Ricardo Antonio Pellerano Paradas —socio gerente de la firma Pellerano & Herrera, a raíz de un presunto episodio de agresión física y amenazas ocurrido durante la Asamblea General Anual de accionistas de un reconocido grupo empresarial, celebrada el 19 de marzo en Santo Domingo. El conflicto, según la denuncia, forma parte de un patrón de conducta que afecta tanto la relación familiar como la gobernanza corporativa del grupo.
De acuerdo con el documento depositado por la parte querellante, la agresión se produjo al cierre de la reunión anual, y constituye —según sostiene— la manifestación más reciente de una conducta reiterada de violencia verbal y física dentro del entorno familiar y social.
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La querella se fundamenta en los artículos 309, 310 y 311 del Código Penal Dominicano, que tipifican las agresiones y amenazas como delitos de acción pública a instancia privada. El expediente subraya que este tipo de comportamientos no solo han deteriorado los lazos familiares, sino que también han impactado de manera negativa en el clima interno de la organización y su gobernabilidad.
Este nuevo episodio de disputa entre miembros de una familia frecuentemente influyentes ocurre en un contexto nacional marcado por una creciente preocupación social sobre la transparencia en la gestión empresarial y la efectividad de los controles institucionales. Casos como este reafirman la necesidad de aplicar la ley de manera imparcial, sin importar el perfil profesional o el poder económico de los involucrados.
Aunque el proceso judicial se encuentra aún en una etapa preliminar, la parte querellante ha expresado su compromiso con el debido proceso y su interés en que los hechos se esclarezcan a través de las vías institucionales correspondientes, en defensa del orden legal, la convivencia pacífica y el Estado de Derecho.
